Todo el conjunto de obras de fortificación está rodeado por un foso seco, y el camino cubierto con su correspondiente parapeto, la parte que da al interior de la fortaleza es llamada la escarpa y la pared que da al campo enemigo la contraescarpa. Sobre la contraescarpa discurre normalmente el camino cubierto y en el interior del foso se sitúan las fortificaciones auxiliares como revellines, hornabeques y contraguardias, la longitud de este Foso es de 2000 m de longitud con anchuras entre 24 y 50 m.