El glacis es una pendiente suave y despejada que precede al foso de una fortaleza, y que está dominada por los baluartes y otras fortificaciones, desde los que se puede hacer fuego sobre él y servía de parapeto al camino cubierto.
El camino cubierto era el espacio desenfilado del fuego directo del enemigo que está situado a lo largo del foso para facilitar la defensa de esta. Forma el camino cubierto una línea defensiva entre la cuesta del glacis y el borde de la contraescarpa. El camino cubierto tiene un perimetro de 3.120 m.