La garita, consiste en una pequeña torre con troneras, generalmente levantada en el ángulo más saliente del baluarte de la fortaleza, que sirve de abrigo y protección a los centinelas que resguardan el recinto. En el Castillo de San Fernando existian 18 garitas 3 por cada baluarte ademas de otras colocadas para dar seguridad a la puerta avanzada.